sábado, 10 de mayo de 2014

ESTADOS UNIDOS (Produccion textil)


Los años 1990 fueron testigos de un crecimiento flojo de la producción, el consumo y el comercio mundiales de algodón. La producción anual media durante 1999-2001 fue de 19,9 millones de toneladas, 900 000 toneladas más que hace un decenio. La tasa de crecimiento anual no fue más que de 0,4 por ciento, muy inferior a la de los decenios anteriores. También fue lento el crecimiento del comercio. La tasa de crecimiento anual entre 1989-1991 y 1999-2001 fue sólo de alrededor de 0,6 por ciento, aproximadamente una tercera parte de la tasa de crecimiento registrada en los decenios anteriores (2 por ciento). Desde 1997 los precios del algodón se han debilitado notablemente hasta alcanzar el nivel más bajo al final de 2001. Sin embargo, desde 1996 algunas novedades importantes registradas en la producción y el comercio en los ámbitos regional y nacional han configurado y seguirán configurando en el próximo decenio la demanda, la producción y el comercio mundiales del algodón. Entre ellas cabe mencionar el cultivo de nuevas variedades producidas genéticamente, o sea algodón transgénico, la presencia de nuevos productores de bajos costos, y la aplicación del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido (ATV), el crecimiento económico global, el crecimiento demográfico, y la competencia de las fibras artificiales basada en los precios.


CONSUMO
Con el avance de las tecnologías y la aparición de productores de bajos costos, se supone que la competitividad del algodón con las fibras artificiales no se deteriorará ulteriormente en el decenio corriente. Según las proyecciones, el consumo mundial de algodón aumentará anualmente en un 1,5 por ciento hasta llegar a 23,1 millones de toneladas para 2010. Esta tasa de crecimiento es significativamente inferior a la tasa de crecimiento efectiva registrada entre 1980 y 1990 (alrededor de 2,8 por ciento), pero superior a la de 0,6 por ciento registrada entre 1991 y 2000. La tasa de crecimiento menor puede atribuirse a una demanda cercana a los niveles de saturación en los países desarrollados y a la competencia de otros cultivos por las tierras, especialmente en el sector de los cultivos alimentarios en los países en desarrollo. Entre 1990 y 2000, China, la India y el Pakistán aumentaron poco o nada sus plantaciones de algodón. Se prevé que en los países desarrollados y en los países en desarrollo el consumo total alcanzará los 12,7 millones de toneladas y 10,4 millones de toneladas, respectivamente, en 2010.
El consumo industrial del algodón es impulsado tanto por el consumo interno como por el comercio de los textiles. En los países desarrollados debería de disminuir en un 0,3 por ciento anual en el decenio actual, y el aumento de la demanda de textiles de algodón en esos países se cubrirá por medio de importaciones. Es probable que el consumo industrial continúe disminuyendo en los Estados Unidos, Japón, Australia y en muchos países de Europa occidental. Sin embargo, las disminuciones anuales serían muy inferiores al 3,9 por ciento del último decenio. Tras una acusada disminución del consumo industrial registrada desde los años 1960, el total del consumo industrial en los países desarrollados fue sólo de alrededor de 4,2 millones de toneladas en 2000, frente al 20 por ciento del total mundial.
Mientras en muchos países desarrollados el consumo industrial disminuyó en el último decenio en un 4 por ciento, en los Estados Unidos e Italia, los mayores productores mundiales de textiles y modas de alta calidad, experimentaron pocos cambios en el volumen de su consumo industrial. Es probable que Japón experimente una disminución continua del consumo industrial, pero a un ritmo más lento, mientras que los países de la ex Unión Soviética y de Europa oriental deberían registrar alguna recuperación tras la fuerte disminución sufrida en el último decenio.
Debido principalmente a las exportaciones textiles más que a la demanda interna, se prevé que los países del Lejano Oriente continuarán gozando de un crecimiento anual superior a la media. Según las proyecciones, el consumo industrial total llegará a 14,8 millones de toneladas en 2010 con una tasa de crecimiento anual de 2,4 por ciento, superior a la media de los países en desarrollo. Se prevé que China, la India y el Pakistán continuarán siendo los principales países de consumo industrial en el mundo con tasas de crecimiento anual de 3,1, 1,6 y 2,2 por ciento, respectivamente. Para 2010, se prevé que el consumo industrial total será de 7,2 millones de toneladas en China, 3,4 millones de toneladas en la India y 2,2 millones de toneladas en el Pakistán. Estos tres países absorberían más de la mitad del consumo industrial mundial.
Se estima que el crecimiento del consumo mundial en América Latina será de sólo 0,5 por ciento en el decenio corriente en comparación con el 2,6 por ciento registrado entre 1990 y 2000. El crecimiento disminuiría en Brasil y México, los mayores países de consumo industrial en esta región, pero sería superior en los países consumidores más pequeños como Colombia, en los que debería crecer en un 3,5 por ciento. Ahora bien, si el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) se ampliara hasta incluir a Brasil y algunos otros países de la región en el decenio corriente, el volumen de su consumo industrial sería notablemente superior.
En África, el consumo industrial total debería de disminuir a una tasa anual de 3 por ciento, debido principalmente al estancamiento del consumo interno y a una posición competitiva débil en los mercados mundiales de textiles y prendas de vestir.
Tras experimentar un crecimiento acelerado en el último decenio, el consumo en los países de la región del Cercano Oriente debería continuar creciendo pero a un ritmo lento. Turquía, el mayor país consumidor de esta región, debería de llegar a 1 350 000 toneladas para 2010 con una tasa de crecimiento anual de 1,2 por ciento que se compara con el 7,6 por ciento registrado durante los años 1990. La relación económica y política con la UE benefició a Turquía, que en el último decenio había experimentado un crecimiento muy fuerte en las exportaciones de textiles. Sin embargo, la eliminación de los contingentes de textiles en 2005 ejercería una mayor presión competitiva sobre las exportaciones de textiles de Turquía.


PRODUCCION
El aumento de la demanda mundial de algodón daría lugar a un aumento de la producción en el próximo decenio. Según las proyecciones, la producción de algodón aumentará en 1,5 por ciento anual en el actual decenio hasta llegar a 23,1 millones de toneladas para 2010. Los países en desarrollo seguirían representando la proporción mayor de la producción mundial de algodón. Se prevé que la producción de los países en desarrollo alcanzará los 16,2 millones de toneladas en 2010, alrededor de un 70 por ciento de la producción mundial.
Las proyecciones indican que en los países africanos la producción crecerá fuertemente en un 3,2 por ciento anual hasta llegar a 1,7 millones de toneladas en 2010. La tasa de crecimiento anual debería de llegar a 2,1 por ciento en América Latina. Brasil produciría 1 millón de toneladas de algodón en 2010, debido principalmente a la incorporación de nuevas tierras de producción.
Según se prevé, en la región del Cercano Oriente la expansión irá disminuyendo. En el próximo decenio la tasa de crecimiento anual debería ser de 0,4 por ciento, muy inferior al 2,7 por ciento registrado en el último decenio. En Egipto la producción debería estabilizarse ya que el aumento de los costos del riego seguirá constituyendo una importante limitación a la expansión. El fomento del riego ha contribuido a un importante crecimiento de la producción en Turquía durante el último decenio y continuará favoreciendo una ulterior expansión de la producción, pero a un ritmo más lento.
Asia continuará siendo la principal región productora de algodón en el mundo. Se prevé que esta región producirá alrededor de 11,2 millones de toneladas para 2010, alrededor de 44 por ciento de la producción mundial. Sin embargo, la competencia por la tierra con otros productos, especialmente cultivos alimentarios, constituye una limitación importante. Se prevé que China producirá 6,1 millones de toneladas antes de 2010, con un crecimiento anual de 3 por ciento. La India llegaría a 3 millones de toneladas, con un crecimiento anual de 1,8 por ciento y el Pakistán produciría 2 millones de toneladas con un crecimiento anual de 1 por ciento.
En el decenio actual la producción debería de mantenerse estable en los países desarrollados, con excepción de Sudáfrica y algunos países de Europa oriental y de la ex Unión Soviética. En los Estados Unidos, se mantendría fundamentalmente en el mismo nivel actual de 4 millones de toneladas para 2010, mientras que en Europa occidental disminuiría en cerca de un 5,6 por ciento anual a 300 000 toneladas. El aumento de las importaciones de textiles y los costos de la mano de obra desalientan la expansión de la producción interna. De reformarse las actuales políticas agrarias, estos países desarrollados experimentarían una nueva contracción de su producción. Si bien algunos países de Europa oriental y de la ex Unión Soviética contarían con un gran potencial para aumentar su producción, pudiera ser que las limitaciones tanto institucionales como financieras impidieran que países como Uzbekistán y Tayikistán invirtieran su tendencia descendente. Como consecuencia, las proyecciones indican que la producción en Europa oriental y en la ex URSS será de 1 640 000 en 2010, reflejando un crecimiento de 0,6 por ciento anual.


COMERCIO
El crecimiento del comercio mundial del algodón se ha desacelerado apreciablemente en los últimos decenios. Sin embargo, aunque el comercio continuó desplazándose desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo, entre estos últimos experimentó un crecimiento. Sobre todo en África, que surgió como un exportador de peso en el mercado mundial. Sin embargo, dada la competencia de las fibras artificiales y el crecimiento del comercio de textiles, no se prevé un incremento importante en el comercio del algodón. Según las proyecciones, el comercio mundial del algodón continuará expandiéndose a una tasa de crecimiento anual de alrededor del 1 por ciento en el decenio corriente, hasta llegar a 6,6 millones de toneladas, aproximadamente, en 2010, alrededor de un 9 por ciento más que el volumen actual.
A los países desarrollados seguiría correspondiendo más de la mitad de las exportaciones netas mundiales. Los Estados Unidos, el principal exportador mundial de algodón, debería de exportar 2 450 000 toneladas en 2010, con una tasa de crecimiento anual de 3,5 por ciento. El incremento de las exportaciones se atribuye principalmente a una disminución del consumo industrial interno y a un aumento de las importaciones de textiles y de prendas de vestir. En cambio, las exportaciones netas de la UE pasarían de 350 000 a 210 000 toneladas en 2010, debido a un aumento de las importaciones de textiles y de prendas de vestir, y a unos niveles de producción más bajos. Tras una expansión anual del 7 por ciento registrada en las exportaciones durante 1990-2000, Australia acusaría una disminución de sus exportaciones en el decenio corriente a 500 000 toneladas. Las exportaciones de los países de Europa oriental y de la ex Unión Soviética se estabilizarían en el decenio corriente en torno al nivel actual de 1 250 000 toneladas, debido principalmente al crecimiento lento de la producción y al aumento del consumo industrial interno.
Tras la disminución registrada en el último decenio, en el actual las exportaciones netas totales de algodón de los países en desarrollo deberían aumentar. Las exportaciones de África deberían continuar aumentando en un 4,4 por ciento anual hasta llegar a 1,5 millones de toneladas en 2010, debido principalmente a un aumento de la producción. Es probable que los países en desarrollo de todas las otras regiones experimenten una disminución de sus exportaciones netas o se conviertan en exportadores netos en el decenio actual.
Aunque se prevé un aumento de la producción de algodón, América Latina estabilizaría sus exportaciones en torno a los niveles actuales. La disminución de las exportaciones de la Argentina se vería compensada por el aumento de las del Paraguay, mientras que las del Brasil se mantendrían en los niveles actuales. Como consecuencia, las exportaciones totales de esa región no totalizarían más que 250 000 toneladas en 2010.
Con toda probabilidad, las exportaciones del Cercano Oriente disminuirán, para pasar del nivel actual de 380 000 toneladas a 280 000 toneladas en 2010, contribuyendo a esta disminución los menores envíos procedentes de Siria y Turquía. Dada la necesidad de cubrir el aumento de las exportaciones de textiles, unida a una lenta expansión de la producción, las exportaciones del Cercano Oriente continuarían contrayéndose.
Los países en desarrollo juegan un papel cada vez más destacado en las importaciones de algodón. En 1999-2001 representaron alrededor del 68 por ciento de las importaciones mundiales de algodón, muy superior al 50 por ciento registrado durante los últimos años del decenio de 1980. Se prevé que este porcentaje subirá a 71 por ciento en 2010, debido principalmente al aumento de la demanda de materias primas para cubrir las exportaciones de textiles de los países en desarrollo. A América Latina y Asia correspondería la mayor parte de estas importaciones, que podrían llegar a 700 000 y 3,4 millones de toneladas, respectivamente, en 2010.
Al aumentar las importaciones de productos manufacturados de algodón, los países desarrollados, incluidos Japón y las naciones miembros de la Unión Europea, deberían reducir sus importaciones de algodón en rama en el decenio corriente. Las importaciones totales de algodón en rama por parte de los países desarrollados totalizarán en 2010, según las proyecciones, alrededor de 1,9 millones de toneladas, volumen casi igual al actual pero inferior en alrededor del 23 por ciento al registrado en 1989-1991.


PROBLEMA E INCOGNITAS
El decenio de 1990 experimentó variaciones considerables en los precios mundiales del algodón. Tras haber llegado a más de 2 dólares EE.UU. por kg. en 1995/1996, el Índice A del Cotlook bajó a menos de 1 dólar EE.UU. por kg. al final de 2001.
En el próximo decenio, algunos factores del lado tanto de la oferta como de la demanda afectarán apreciablemente al mercado mundial del algodón. Un aumento de la producción en zonas de costos bajos y la aplicación de algodón biotecnológico de alto rendimiento ejercerá una presión a la baja sobre los precios mundiales del algodón. Por otro lado, si las nuevas negociaciones de la OMC lograran reducir los niveles de la ayuda interna en los países desarrollados productores de algodón, dichos países reducirían su comercio y sus exportaciones. Por consiguiente, el precio mundial podría aumentar y la producción pasaría a países productores de costos bajos.
Además, en las nuevas negociaciones de la OMC se han propuesto reducciones arancelarias para todos los productos manufacturados, incluidos los textiles y los vestidos. Si del Programa de Desarrollo del Doha surgieran reducciones significativas y eficaces de los aranceles de los textiles y vestidos, habida cuenta especialmente de la terminación del ATV, el mercado mundial del algodón se enfrentaría con algunos cambios espectaculares. La reducción de los aranceles de los textiles y los vestidos estimularía la demanda de fibras tanto naturales como artificiales en los países desarrollados y en los países en desarrollo. El acuerdo multifibras (AMF) restringió el comercio, pero el sistema de contingentes sirvió para dar un trato preferencial a algunos países que gozan de una ventaja comparativa limitada en los mercados mundiales de los textiles y los vestidos. La eliminación de los contingentes, junto con la reducción de los aranceles, intensificaría la competencia mundial en el sector de los textiles y vestidos. Muchos de estos países productores a costos altos podrían tener que abandonar el mercado de textiles y vestidos e incluso llegar a convertirse en importadores, con lo cual cambiaría la estructura del comercio mundial del algodón. En conjunto, la producción y el comercio del algodón podrían aumentar, y el mercado mundial podría estabilizarse en torno a precios más altos en el decenio corriente.

Cuadro 2.68. Algodón en rama: producción efectiva y prevista

EFECTIVA
PREVISTA
TASAS DE CRECIMIENTO
Promedio
1989-1991
Promedio
1999-2001
2010
1989-91 a 1999-2001
1999-2001 a 2010
miles de toneladas
porcentaje annual
MUNDO
19 030
19 901
23 095
0,4
1,5
EN DESARROLLO
12 382
13 099
16 160
0,6
2,1
ÁFRICA
811
1 275
1 740
4,6
3,2
Benin
59
157
200
10,3
2,4
Burkina Faso
69
127
200
6,2
4,6
Malí
109
180
300
5,1
5,2
Zimbabwe
53
116
150
8,1
2,6
AMÉRICA LATINA
1 657
1 186
1 453
-3,3
2,1
Argentina
275
121
100
-7,8
-1,9
Brasil
683
796
1 000
1,5
2,3
Colombia
131
29
40
-14,1
3,4
México
174
100
80
-5,4
-2,2
Paraguay
200
79
150
-8,8
6,6
CERCANO ORIENTE
1 292
1 688
1 757
2,7
0,4
Egipto
291
252
250
-1,4
-0,1
Siria
154
336
250
8,1
-2,9
Turquía
611
857
1 000
3,4
1,6
LEJANO ORIENTE
8 619
8 946
11 210
0,4
2,3
China
4 656
4 523
6 100
-0,3
3,0
India
2 117
2 513
3 000
1,7
1,8
Pakistán
1 758
1 803
2 000
0,3
1,0
DESARROLLADOS
6 648
6 803
6 935
0,2
0,2
AMÉRICA DEL NORTE
3 289
3 952
4 200
1,9
0,6
Estados Unidos
3 289
3 952
4 200
1,9
0,6
EUROPA OCCIDENTAL
304
533
300
5,8
-5,6
EUROPA ORIENTAL y la ex URSS
2 557
1 538
1 635
-5,0
0,6
OCEANÍA
416
730
750
5,8
0,3
Australia
416
730
550
5,8
-2,8
OTROS PAÍSES




DESARROLLADOS
83
49
50
-5,1
0,1
Israel
40
21
15
-6,3
-3,3
Sudáfrica
43
28
35
-4,1
2,1
Fuente: Boletín del CCIA (CD-Rom), junio de 2002

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